¿Alguna vez te has preguntado si algún servicio o producto tiene alguna utilidad para vos sin encontrar respuesta? ¡A todos nos pasa! Muchas veces los servicios son muy obvios, como los contadores.

Es cierto que uno puede presentar su propia contabilidad (siempre y cuando no supere cierto monto) sin la necesidad de un intermediario, en este caso un contador. Pero también es cierto que por intentar ahorrarnos un poco por aquí y por allá, terminamos gastando de más y con un dolor de cabeza encima. Este es el caso también con muchos arreglos del hogar.

En ocasiones no queremos contratar a un profesional para que haga algún arreglo, e improvisamos una solución, y aunque para algunos (muy habilidosos) esto funciona, no es así para todos ni con todo.

El servicio de decoración de interiores es muy conocido, pero ¿realmente conocés las ventajas de contratar a un experto que te asesore y acompañe en el proceso de transformar el espacio ideal para tu casa o negocio? Es probable que no y para esto preparamos esta guía.

· Presupuesto: El problema de realizar proyectos uno mismo es que en ocasiones el tiempo, la falta de conocimiento y el impulso nos ganan. Terminamos comprando materiales que no ocupamos, muebles que no cumplen nuestras expectativas o pagando de más al proveedor equivocado por no haber tomado más tiempo para realizar una búsqueda adecuada. Este es el caso con la decoración de interiores. Tal vez vamos caminando por el mall, encontramos unas alfombras o adornos muy bonitos y cuando llegamos a la habitación que estamos decorando terminamos por darnos cuenta que no era la compra indicada. Esto pasa en precios, estilos, durabilidad y estilo.

El decorador planifica, investiga y resuelve y parte de su labor es hacer que cada elemento que forma parte de ese espacio sea completamente necesario, en total armonía y que cumpla nuestras necesidades de presupuesto. Si queremos evitar comprar cosas innecesarias o inadecuadas contar con un experto en el tema definitivamente te puede evitar gastos extra, y malas sorpresas.

·Funcionalidad: ¡Que mueble más lindo! Cuando nos enamoramos de un producto nos cegamos. Lo queremos llevar con nosotros sí o sí, y esta no siempre es la decisión correcta. Apostamos que hay varios muebles en tu casa que aunque se ven muy bien no tienen una funcionalidad definida, están vacíos o los terminaste por mover a otro espacio de la casa porque en el cuarto que inicialmente lo imaginaste no cumple una función por la cual pagaste dinero.

La ventaja de que un profesional nos asesore es que nos ayuda a encontrar no solamente aquello que queremos, lo que realmente necesitamos y podremos usar. Tenemos que evitar gasta el dinero equivocado en muebles inadecuados para poder aprovechar al máximo nuestro presupuesto.

·Soluciones: Todos tenemos cosas que hacer, y aunque no nos guste admitirlo no podemos con todo. Los artistas y algunos ingeniosos han entendido esto a la perfección. Que podás hacerlo no significa que tengás que hacerlo. Si bien es cierto podrías escoger vos los colores, pinturas, acomodo espacial, buscar los muebles, acomodarlos en el espacio, etc. Esto toma tiempo, usualmente mucho tiempo, es mejor confiar en alguien que entienda nuestras necesidades y ponga a nuestra disposición soluciones concretas.

Tiempo: El punto anterior ya lo describe oportunamente. Uno de los retos de los proyectos de DIY (Do It Yourself o Hazlo tu mismo) es que muchas veces, una buena mayoría, los proyectos terminan en el olvido. Esto es importante no solamente por el proyecto per se, sino por el espacio no aprovechado.

Si tengo una oficina y hay un espacio al cual le tenía un proyecto, pero no he podido ejecutar, este es un espacio que está perdiendo un enorme potencial. Lo mismo sucede en casa, si tengo una habitación que por alguna razón se desocupó recientemente y quiero convertirla en una oficina el no hacerlo en un tiempo prudencial quiere decir que no estoy aprovechado este espacio. Hay que tener cuidado con estos espacios olvidados en la casa, la oficina que tanto necesitabas para dejar de estudiar o trabajar en la sala o cuarto puede terminar por convertirse en una bodega llena de chunches.

Lo cierto es que si queremos darle uso y provecho a las ideas y espacios que tenemos, el contratar a un decorador que nos ayude a imaginar y nos indique qué y como ubicar los elementos, además de recomendarnos los mejores proveedores, de acuerdo a nuestro presupuesto

·Resultados: Asumimos este punto con mucho humor. Lo cierto es que en ocasiones tenemos un proyecto entre manos y el resultado no llega a ser nada cerca de lo que esperamos. Cuando son proyectos pequeños o experimentos, esto no tiene nada de malo. El problema surge cuando invertimos largo tiempo y buen dinero en algo que realmente ocupamos o queremos utilizar.

Esto sucede con jardines, espacios en la casa y hasta muebles. Es probable que hayas visto alguna vez algún meme sobre los fallos de proyectos en Pinterest. Lo cierto es que aunque estos proyectos alegan ser sencillos e incluso incluyen pasos, los resultados usualmente están muy lejos de lo esperado.

Si no querés arriesgarte a invertir dinero y tiempo en una idea que no estás seguro que podés poner en práctica, el decorador puede ser un gran aliado.

Recordá que su trabajo es entender tus necesidades y gustos, y plantearte soluciones que, dentro de tu presupuesto, logren el resultado ideal.

¿Has experimentado alguno de estos problemas? Si tenés un proyecto que te gustaría llevar a cabo en tu casa o negocio te ofrecemos la posibilidad de reservar una consulta gratuita con nuestra directora para que te ayude a visualizar las posibilidades y cual es el mejor servcio para ti. ¡Nos encantaría escuchar de tus ideas!